En el principio de mi vida, todo parecía muy feliz, pero como dicen, nada dura para siempre. Escribo estas lineas con miedo en mis manos, y terror en mi corazón.
Me siento atado, encadenado con frías cadenas que congelan y queman mi piel al mismo tiempo, atrapado en una espiral sin sentido. Obligado a ir al mismo sitio una y otra vez, obligado a aguantar los insultos, las miradas, las risas que hieren el alma. Y ya no puedo más, no sé que hacer, estoy cansado de dormirme entre lágrimas, de no poder hablar con nadie, de no poder actuar, estoy cansado de sus malas bromas. Si realmente existe un Dios, ¿Porqué no hace nada para ayudarme?¿Porqué tengo que estar sufriendo por algo que no he echo?
A veces, me he sentido tan vacío, tan frío, que he hecho cualquier cosa, me he echo cortes solo para poder sentir algo diferente, solo para sentirme "vivo". Siento como si mi vida fuera una sombra, y me arrebatan la vida, es que no puedo luchar, no sé que hacer, estoy vacío, estoy harto y no sé que decir, no sé nada.
Quizás hubiese sido mejor no haber nacido, no haber existido. Me tiemblas las manos mientras escribo esto y no entiendo nada.
¿Por qué?
A veces he pensado que sería muy fácil ponerle fin. Conseguir salir de aquí, cuando conduzco veo que viene por el otro carril un camión y sería tan fácil ponerle fin a todo esto. Tan fácil dejar de sentir. Ya no intento ser feliz, ya no puedo más, no me queda voz para gritar lo, no me quedan fuerzas para levantarme de nuevo. Solo quiero encerrarme en mi cuarto y desaparecer.
Estos sentimientos, estas palabras, solo es para que entendáis como se siente uno cuando vive en esa situación.
Hace unos días me han comentado que otro chaval se ha quitado la vida después de estar dos años aguantando esto, solo por ser gay, por ser "diferente".
A mi me partieron el alma una vez , y os puedo decir que solo una semana parecen meses, ese pobre chaval aguanto dos años antes de rendirse, de darse por vencido. Ojalá pudiésemos haber llegado a él antes de eso. Ojalá pudiésemos llegar a todo el que lo necesite.
Solo os diré que estamos aquí, que os ofrecemos nuestras manos y nuestro corazón, y que no estáis solos, os daremos fuerzas para luchar, para aguantar, para desahogaros, hasta que podáis alzaros, y vivir de verdad.
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